¿Por qué se creó un código de colores para el USB?
Lo normal hubiese sido que ante la salida del USB 3.0 se hubiese lanzado un nuevo conector, sin embargo, con tal de que no hubiese una sobrepoblación en los ordenadores con puertos de más, especialmente los portátiles, se decidió hacer que el USB de tercera generación fuese retrocompatible, con un color diferenciado en la parte de plástico para que así fuera fácil identificarlos.
Con el paso del tiempo han ido apareciendo nuevos colores, algunos de ellos nos ayudan a saber la velocidad del puerto USB, pero debido a que la gente no conoce el código de colores, muchos fabricantes se han visto obligados a colocar rótulos en los mismos cables e incluso en los dispositivos para que la gente sepa usarlos de la forma más adecuada posible.
Código de colores de los puertos y cables USB
El color blanco nos sirve para identificar si la interfaz es USB 1.0 o 2.0. En realidad, a día de hoy no existe ni un solo periférico existente que sea 1.0. Por lo que un puerto de este tipo nos indica que su velocidad de transferencia es de 480 Mbits por segundo. Es decir, 60 MB/s. Por lo que es ideal para teclados, ratones, altavoces y auriculares.
Si el puerto es de color negro, entonces significa que es del tipo 2.0. A día de hoy este color ha dejado de usarse.
El color azul oscuro nos indica que el puerto es USB 3.0 y, por tanto, puede transmitir hasta 5 Gbps, es decir, más de diez veces más que el 2.0. Por lo que es ideal para discos duros externos.
En cambio, si el color es un azul más clarito, entonces hablamos de USB 3.1 y velocidades de 10 Gbps.
En el caso de que el conector sea rojo, entonces nos está indicando que es USB 3.2 y, por tanto, llega los 20 Gbps.
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